jueves, 5 de abril de 2018

Forastero en tierra extraña. Robert A. Heinlein.

En un futuro no muy lejano la Tierra manda su primera nave de reconocimiento a Marte. La expedición está formada por cuatro parejas de astronautas seleccionados por sus extraordinarias capacidades, formación y aptitudes. La nave con esta primera expedición llega a Marte y manda un aviso a la Tierra diciendo que han llegado bien, pero justo después la señal se pierde y no vuelve a haber contacto entre la Tierra y Marte. Pasan los años y no se sabe nada de esos hombres y mujeres por lo que se les da por desaparecidos y se olvida Marte hasta años después, cuando vuelve a montarse una nueva expedición para explorar Marte e intentar averiguar qué ha pasado con los astronautas desaparecidos. Esta nueva nave llega a Marte y comprueba que hay vida inteligente, similar aunque no del todo igual a la humana, pero lo más importante es que encuentran a un humano vivo, es el hijo de una de las parejas de la primera nave.
La novela narra la vuelta a la Tierra de ese hombre, Michael Valentin Smith, el Hombre de Marte. Es un joven humano, pero ha sido criado y educado por marcianos, por lo que su asimilación a la vida en la Tierra será complicada. Los marcianos tienen una capacidad mental superior a la humana, y una forma de vida muy alejada de la nuestra. Michael es incapaz de comprender conceptos terrícolas que no existen en Marte, como el dinero, el matrimonio, la mentira, el mal, la religión… etc.
Es esa progresiva asimilación de conceptos nuevos para Michael lo que permite la enorme crítica a determinados aspectos de nuestras sociedades que se produce en la obra y que, bajo mi punto de vista, constituye el punto fuerte de la novela.
Me encanta la reflexión que permite sobre el matrimonio y las relaciones sexuales, pero sobre todo me ha gustado la disección crítica que se lleva a cabo de las religiones y de las estructuras políticas o de poder terrícolas.
Cuando Michael aprende a asimilar estos conceptos se produce su despertar como ser humano, y aprende por fin a reír, porque comprende que la risa es un mecanismo que necesitan los seres humanos para no volverse locos. Al mismo tiempo, al comprender el funcionamiento de las religiones se proponer crear su propia religión, una especie de escuela para enseñar a los humanos habilidades que ha aprendido de la educación marciana y que podrían llevar al ser humano a una esfera superior de sociedad y conocimiento. Este intento de Michael le convierte en el principal enemigo de las estructuras de poder terrestre que ven cómo con esos ideales podrían peligrar sus intereses particulares.
Otro aspecto que me ha gustado mucho es cómo se trata todo el asunto lingüístico, las diferencias entre los lenguajes terrícolas y marcianos están determinadas por los diferentes conceptos que manejan ambos planetas, me gusta cómo está reflejado en la novela.
Forastero en Tierra extraña estuvo censurada en España durante mucho tiempo después de su publicación en 1961, no es hasta los años 80 cuando llega por fin al gran público en nuestro país.
En EEUU y otros países del mundo tuvo un éxito inmediato a pesar de su gran extensión, y se convirtió en lectura obligada de jóvenes universitarios y en libro de cabecera del movimiento hippie y de otros movimientos contraculturales o antisistema.
Me ha parecido una obra de ciencia ficción imprescindible, porque permite la reflexión sobre nuestra forma de vida y porque despierta el debate sobre verdades establecidas.
La recomiendo a todo el mundo, especialmente a las personas interesadas en la filosofía, en la religión, en la política y en la historia de los movimientos contraculturales.
Nota: 8.
DIFICULTAD: Media, recomendado desde 1º de Bachillerato en adelante.
GUSTARÁ: a los interesados en la ciencia ficción, en la filosofía, la religión y la política.